martes, 26 de julio de 2016

NUTRICIÓN Y ENFERMEDADES DIGESTIVAS


 
El aparato digestivo tiene como función la digestión de los alimentos y la absorción de sus nutrientes, en otras palabras, es la incorporación de los mismos al organismo para mantener la vida, el crecimiento y reemplazar las pérdidas. Los nutrientes que componen los alimentos son hidratos de carbono, proteínas, grasas y también las vitaminas y minerales.


Los órganos encargados de la digestión y absorción abarcan: la boca, la faringe, el esófago, el estómago, el intestino delgado y grueso y glándulas anexas como hígado (vesícula biliar) y el páncreas. 



Muchas veces se producen alteraciones en la estructura o la función de alguno o varios de estos órganos, lo cual origina Enfermedades Digestivas como la Dispepsia, la Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico, Disfagias, Gastritis, Úlceras, Enfermedad Celíaca, Colitis Ulcerosa, Enfermedad de Crohn, Síndrome de Intestino Irritable, entre muchas otras.


Cuando se producen las mismas pueden originase síntomas en el tubo digestivo muy específicos y otras veces síntomas inespecíficos. Pueden existir problemas para tragar los alimentos, distensión abdominal (sensación de hinchazón en la panza), dolor o ardor en el epigastrio (en la zona de la boca del estómago), acidez, pesadez postprandial (luego de comer), saciedad temprana (sentir que estamos satisfechos rápidamente), flatulencias, constipación y diarrea entre otros. Las manifestaciones pueden abarcar un sólo síntoma o varios. Y a su vez, pueden producirse síntomas en otros órganos ajenos al aparato digestivo que pueden deberse a la misma enfermedad. Es por eso que es de cabal importancia prestar atención a lo que expresa nuestro cuerpo para poder referirlo y así arribar a un diagnóstico que permita el tratamiento de estos malestares. Por lo tanto, es muy importante acudir a profesionales competentes.


Las enfermedades digestivas tienen como parte de su tratamiento, y algunas como totalidad del mismo, cuidados nutricionales específicos. Por ende, en ellas se aplica la Dietoterapia, que es la adaptación de la alimentación a las alteraciones producidas por la enfermedad.


En relación a lo nutricional, en la dispepsia, la enfermedad por reflujo gastroesofágico, la gastritis y úlceras no complicadas, pautas de ordenamiento en los horarios de comidas, cantidades y cierta selección de alimentos ayudan en gran medida a mejorar la sintomatología. El descenso de peso es fundamental en aquellos con exceso del mismo. Indicaciones simples como masticar despacio, comer porciones pequeñas en ambientes tranquilos y prestar atención a lo que se está comiendo permiten una mejoría en los pacientes.  Éstas pautas, entre otras más específicas, también son útiles en el Síndrome de Intestino Irritable.


En la enfermedad celíaca se produce una intolerancia permanente al gluten, es por eso que el único tratamiento es la exclusión de la dieta de los cereales: trigo, avena, cebada y centeno y sus derivados, porque los mismos producen daño a nivel intestinal y en otros órganos.  Esto necesita de una asesoría continua por parte de Licenciados en Nutrición ya que muchísimos alimentos contienen a estos cereales como componente de los mismos o como aditivos o los incorporan en el proceso de fabricación por contaminación o en las casas se pueden contaminar los alimentos que naturalmente no los contienen por mala manipulación de los mismos. Por lo tanto, la exclusión del trigo, avena, cebada y centeno es un proceso complejo que necesita del acompañamiento de profesionales nutricionistas especializados.


Por su parte, la Colitis Ulcerosa y la Enfermedad de Crohn, constituyen las llamadas Enfermedades Inflamatorias. En líneas generales, la dietoterapia de las mismas depende de la etapa en la que se encuentren, ya sea que se atraviese una reagudización de la enfermedad o se esté transitando un periodo de remisión de la misma (periodo en el cual la sintomatología cede). El seguimiento nutricional es fundamental en ambas etapas adaptando el plan de alimentación a las mismas.


Por todo lo antedicho, el tratamiento nutricional de las enfermedades digestivas mediante un PLAN DE ALIMENTACIÓN PERSONALIZADO adecuado a gustos, hábitos, intolerancias y otras enfermedades asociadas, es crucial. 


En Equipo Nutricional contamos con el conocimiento y la experiencia para que con tu alimentación mejoren los síntomas y tu calidad de vida.



M. FLORENCIA ARMANI

NUTRICIONISTA CO-FUNDADORA




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