Llegó el verano y para muchos arranca
la temporada de vacaciones. Muchas veces el tiempo libre y el cambio de rutina
puede llevar a una alimentación poco equilibrada. Así como cambiamos de
horarios, actividades, es muy probable que la forma de alimentarnos también
pueda ser distinta. Disfrutar de este periodo de descanso, desconexión y
diversión sin caer en excesos es la clave.
Desde
EQUIPO NUTRICIONAL te compartimos 8 tips para tener un verano saludable:
Procurá
una adecuada hidratación: Cada
uno de nosotros tenemos requerimientos hídricos específicos que varían según el
metabolismo, nivel de actividad física, el sexo y la edad. En el verano
aumentan las pérdidas, por lo que una correcta hidratación se vuelve esencial
para evitar el riesgo de fatiga y deshidratación. Existen recomendaciones
generales sobre la reposición hídrica que indican que una persona sedentaria
debe consumir 2 litros/día y cuando es físicamente activa 3 litros/día. La
hidratación antes, durante y después de la actividad física es fundamental. Hay
que tener especial cuidado con las personas mayores, embarazadas y niños, que
son población de riesgo.
Priorizá
el consumo de vegetales y frutas de estación: Se recomiendan 5 porciones entre frutas y
vegetales al día, éstas permiten el aporte de agua, fibra, vitaminas, minerales
y fitoquímicos. Asegúrate de incluir vegetales de color en almuerzo y cena y
armar platos coloridos. Con respecto a las frutas incluirlas en las comidas
principales o como colación son excelentes opciones (ensaladas, licuados,
jugos).
Mantené un orden en la alimentación: Realizar las 4 comidas principales y evitar largos
períodos de ayuno ayuda a controlar la cantidad y calidad de lo que consumimos. Muchas veces el tiempo libre nos lleva a
comer a deshora o a “picotear” por lo que incluir colaciones o “snacks
saludables” (frutas secas, frutas, yogurt descremado, tomates) puede ser una
correcta alternativa para evitarlo.
Legalizá
el placer sin caer en excesos: El
verano trae consigo juntadas, eventos o salidas que desafían nuestros hábitos
diarios. Es importante tener en cuenta que los motivos que nos llevan a comer
son muchos, entre ellos encontramos el deseo. Incluir aquellos alimentos que
nos gustan con moderación ocasionalmente en nuestra alimentación es fundamental
ya que prohibir el placer sólo genera más descontrol.
Incluí
grasas de buena calidad: Evitá
frituras y salteados. Elegí formas de cocción más saludables. Utilizá el aceite,
siempre en crudo, como condimento para agregar a tus comidas diariamente. Otra
opción puede ser incluir semillas (chía, lino, sésamo, etc), palta, aceitunas o
frutas secas en las diferentes preparaciones que hagas.
Procurá
una correcta refrigeración y conservación de los alimentos: En cualquier época del año, pero
principalmente en el verano, debemos tener cuidado con los alimentos que
consumimos. Estamos más expuestos a las enfermedades transmitidas por éstos, debido
a que las bacterias se multiplican a expensas del calor y de la luz, por lo
cual un correcto almacenamiento, conservación y manipulación de los alimentos
es esencial para garantizar su inocuidad.
Limitar
el consumo de alcohol: En
esta época se vuelve más frecuente el consumo de bebidas alcohólicas. Como
sabemos el alcohol tiene un efecto dañino sobre la población en general, lo
cual hace que su consumo este desaconsejado, y si se consume que se haga
responsablemente, siendo 2 tragos en hombres y 1 en mujeres.
Realizá
actividad física: las vacaciones no son una excusa
para que te olvides de lo más importante: tu salud. Planificá el tiempo libre y continuá practicando actividad física
regularmente. Sino empezaste todavía, empezá hoy mismo. ¡Nunca es tarde para
hacerlo!
Desde EQUIPO NUTRICIONAL te acompañamos en la
construcción de hábitos saludables que te permitan lograr tus objetivos.
Por.
Silvina Mayo
Nutricionista
de Staff de Equipo Nutricional
Lic.
en Nutrición M.N 7450
“Nutrición Adecuada a vos”
Te acompañamos
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