Todo deportista busca un mayor rendimiento y retrasar la aparición de la fatiga, es por
eso que en la persecución de estos objetivos,
muchos recurren al uso de suplementos nutricionales deportivos como
práctica frecuente. Es llamativo que también muchas personas no deportistas,
pero que realizan actividad física recreativa los utilizan. Muchas veces, se cree que los
suplementos tienen efectos por si solos, ignorando que si su consumo no es
acompañado de una alimentación, hidratación y ejercicio adecuados, no tendrán
el efecto deseado.
Los deportistas tienen mayores demandas nutricionales que las personas
no deportistas, por lo tanto su alimentación debe ser cuidadosamente planeada
para poder satisfacerlas. Las necesidades de todos los nutrientes se ven
incrementadas, por ende el aporte de Hidratos de Carbono, Proteínas, Grasas
esenciales, vitaminas, minerales y agua debe ser el adecuado. En caso que
falten nutrientes puede comprometerse el sistema de obtención de energía y la
composición corporal, lo cual perjudica el rendimiento. Es por esto que las
variables: plan alimentario, Hidratación y ejercicio físico son claves para optimizar el rendimiento y también
para reducir la fatiga. Solo así tiene sentido el uso de suplementos
deportivos, ya que si el entrenamiento y/o dieta son insuficientes, el éxito en
el deporte se verá comprometido.
Hay estudios que sugieren que los suplementos pueden favorecer el rendimiento
hasta un 5% aproximadamente. Es por eso que el manejo de todas las otras
variables se vuelve fundamental. Lo
esencial es optimizar el consumo de nutrientes con la alimentación
habitual, y en caso que no se llegue a cubrirlos, recurrir a los suplementos deportivos.
Por lo tanto determinar si es necesario o no el uso de un suplemento y la
recomendación del tipo, dosis y momento de consumo deben ser realizados por un
profesional idóneo especializado en nutrición y deporte que contemple todos
estos aspectos. Se debe asegurar que sea un suplemento con beneficios
demostrados científicamente, seguro y legal.
Por otro lado, una vez que se determina que es necesario el consumo del
suplemento, dada la gran oferta que hay en el mercado, se vuelve necesario
poder distinguir aquellos suplementos que están permitidos de aquellos que no,
y conocer que sean de procedencia confiable.
La Agencia Mundial Anti Doping
publica en su sitio oficial el listado de suplementos que no pueden utilizarse.
Hay variantes, ya que ciertos suplementos que pueden ser consumidos en
determinados momentos y en otros no, como por ejemplo no durante la
competencia. Existen otras sustancias que están prohibidas en todo momento,
etc.
A su vez, el Instituto de Deportes Australiano publica la Clasificación
ABCD de los suplementos, hecha por un grupo de expertos basado en la evidencia científica sobre su
uso para mejorar el rendimiento. Esta
clasificación está en continua revisión. Fueron confeccionados 4 grupos:
Grupo A: Incluye “Comidas Deportivas” (se refiere a productos
especializados que aportan nutrientes que no llegan a ser consumidos con la
alimentación diaria) como por ejemplo: las bebidas isotónicas y geles, el Whey
protein, barras para deportistas, etc. También incluye suplementos médicos como
complejos de vitaminas y minerales completos o de alguna vitamina o mineral
aislado como el hierro o vitamina D. Por último incluye a los suplementos para
el rendimiento como la cafeína, B- alanina, Bicarbonato, creatina, etc.
Grupo B: son productos sobre los cuales hace falta más
investigación, por lo tanto no están aprobados hasta este momento, entre ellos
se encuentran los antioxidantes, HMB, glutamina, glucosamina, carnitina, etc.
Grupo C: Incluye a todas las sustancias que no están en
el resto de los grupos, ya que no mejoran el rendimiento o tienen muy poca
evidencia y muy débil de que lo hagan.
Grupo D: está conformado por aquellos que están
prohibidos. El listado es el que ofrece
la Agencia Mundial Anti Doping, como por
ejemplo la efedrina, sibutramina, hormonas, etc.
De estos 4 grupos, solo los que figuran en el Grupo A son los que
cuentan con evidencia para ser utilizados.
Por último, como fue mencionado previamente, el suplemento debe ser de
procedencia confiable. Todos los suplementos que se comercializan en la
Argentina deben estar aprobados por La Administración Nacional de Medicamentos,
Alimentos y Tecnología Médica (A.N.M.A.T.). Es fundamental prestar atención al
listado de ingredientes para detectar que todas las sustancias que lo componen
están aprobadas.
Por lo tanto, en base a todo lo previamente dicho, es importante
recalcar que el rendimiento deportivo depende de muchas variables, será
fundamental la genética de la persona, su alimentación, hidratación y
entrenamiento. Los suplementos deportivos pueden sumar en algo más. No todas
las personas que realizan actividad física necesitan suplementos para alcanzar
un óptimo rendimiento, ya que con la alimentación diaria debidamente
planificada pueden cubrirse las necesidades nutricionales. En caso que no se
logre, se vuelve últil el consumo de
estas sustancias.
Consultando a un profesional adecuado, se puede determinar la necesidad
del uso del suplemento y saber cuál de toda la variedad que existe es el
adecuado para no perjudicar ni la salud, ni el rendimiento con el consumo de
productos prohibidos, adulterados o contaminados. Por lo tanto ¡No dudes en
consultar!¡No pongas tu salud en riesgo!
Estamos para
acompañarte en el proceso de mejorar tu calidad de vida, tu bienestar y tu
mayor rendimiento.
Por. M. Florencia Armani
Nutricionista de Staff de Equipo Nutricional
Lic. en Nutrición M.N 6651
“NUTRICION ADECUADA”
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