sábado, 31 de marzo de 2018

HABLEMOS SOBRE SUPLEMENTOS DEPORTIVOS


Todo deportista busca un mayor rendimiento y  retrasar la aparición de la fatiga, es por eso que en la persecución de estos objetivos,   muchos recurren al uso de suplementos nutricionales deportivos como práctica frecuente. Es llamativo que también muchas personas no deportistas, pero que realizan actividad física recreativa  los utilizan. Muchas veces, se cree que los suplementos tienen efectos por si solos, ignorando que si su consumo no es acompañado de una alimentación, hidratación y ejercicio adecuados, no tendrán el efecto deseado.


Los deportistas tienen mayores demandas nutricionales que las personas no deportistas, por lo tanto su alimentación debe ser cuidadosamente planeada para poder satisfacerlas. Las necesidades de todos los nutrientes se ven incrementadas, por ende el aporte de Hidratos de Carbono, Proteínas, Grasas esenciales, vitaminas, minerales y agua debe ser el adecuado. En caso que falten nutrientes puede comprometerse el sistema de obtención de energía y la composición corporal, lo cual perjudica el rendimiento. Es por esto que las variables: plan alimentario, Hidratación y  ejercicio físico son  claves para optimizar el rendimiento y también para reducir la fatiga. Solo así tiene sentido el uso de suplementos deportivos, ya que si el entrenamiento y/o dieta son insuficientes, el éxito en el deporte se verá comprometido.

Hay estudios que sugieren que los suplementos pueden favorecer el rendimiento hasta un 5% aproximadamente. Es por eso que el manejo de todas las otras variables se vuelve fundamental. Lo  esencial es optimizar el consumo de nutrientes con la alimentación habitual, y en caso que no se llegue a cubrirlos, recurrir a los suplementos deportivos. Por lo tanto determinar si es necesario o no el uso de un suplemento y la recomendación del tipo, dosis y momento de consumo deben ser realizados por un profesional idóneo especializado en nutrición y deporte que contemple todos estos aspectos. Se debe asegurar que sea un suplemento con beneficios demostrados científicamente, seguro y legal. 

Por otro lado, una vez que se determina que es necesario el consumo del suplemento, dada la gran oferta que hay en el mercado, se vuelve necesario poder distinguir aquellos suplementos que están permitidos de aquellos que no, y conocer que sean de procedencia confiable.

La Agencia Mundial Anti Doping  publica en su sitio oficial el listado de suplementos que no pueden utilizarse. Hay variantes, ya que ciertos suplementos que pueden ser consumidos en determinados momentos y en otros no, como por ejemplo no durante la competencia. Existen otras sustancias que están prohibidas en todo momento, etc.

A su vez, el Instituto de Deportes Australiano publica la Clasificación ABCD de los suplementos, hecha por un grupo de expertos  basado en la evidencia científica sobre su uso para mejorar el rendimiento.  Esta clasificación está en continua revisión. Fueron confeccionados 4 grupos:

Grupo A: Incluye  “Comidas Deportivas” (se refiere a productos especializados que aportan nutrientes que no llegan a ser consumidos con la alimentación diaria) como por ejemplo: las bebidas isotónicas y geles, el Whey protein, barras para deportistas, etc. También incluye suplementos médicos como complejos de vitaminas y minerales completos o de alguna vitamina o mineral aislado como el hierro o vitamina D. Por último incluye a los suplementos para el rendimiento como la cafeína, B- alanina, Bicarbonato, creatina, etc.

Grupo B: son productos sobre los cuales hace falta más investigación, por lo tanto no están aprobados hasta este momento, entre ellos se encuentran los antioxidantes, HMB, glutamina, glucosamina, carnitina, etc.

Grupo C: Incluye a todas las sustancias que no están en el resto de los grupos, ya que no mejoran el rendimiento o tienen muy poca evidencia y muy débil de que lo hagan.

Grupo D: está conformado por aquellos que están prohibidos. El listado es el  que ofrece la  Agencia Mundial Anti Doping, como por ejemplo la efedrina, sibutramina, hormonas, etc.
De estos 4 grupos, solo los que figuran en el Grupo A son los que cuentan con evidencia para ser utilizados.

Por último, como fue mencionado previamente, el suplemento debe ser de procedencia confiable. Todos los suplementos que se comercializan en la Argentina deben estar aprobados por La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (A.N.M.A.T.). Es fundamental prestar atención al listado de ingredientes para detectar que todas las sustancias que lo componen están aprobadas.

Por lo tanto, en base a todo lo previamente dicho, es importante recalcar que el rendimiento deportivo depende de muchas variables, será fundamental la genética de la persona, su alimentación, hidratación y entrenamiento. Los suplementos deportivos pueden sumar en algo más. No todas las personas que realizan actividad física necesitan suplementos para alcanzar un óptimo rendimiento, ya que con la alimentación diaria debidamente planificada pueden cubrirse las necesidades nutricionales. En caso que no se logre,  se vuelve últil el consumo de estas sustancias.

Consultando a un profesional adecuado, se puede determinar la necesidad del uso del suplemento y saber cuál de toda la variedad que existe es el adecuado para no perjudicar ni la salud, ni el rendimiento con el consumo de productos prohibidos, adulterados o contaminados. Por lo tanto ¡No dudes en consultar!¡No pongas tu salud en riesgo!

Estamos para acompañarte en el proceso de mejorar tu calidad de vida, tu bienestar y tu mayor rendimiento.




Por. M. Florencia Armani
Nutricionista de Staff de Equipo Nutricional
Lic. en Nutrición M.N 6651
“NUTRICION ADECUADA”




Seguínos en: